Leo en Seedmagazine un interesante artículo en el que Joshua Cooper Ramo habla sobre su libro "La Edad de lo Impensable" (*1). Trata sobre la necesidad de una profunda revisión de los procesos de análisis y toma de decisiones en el mundo actual, donde los problemas son tan complejos y están tan interconectados que superan cualquier tipo de intento de control, véase cambio climático, terrorismo o crisis financiera, …
El autor usa la metáfora del "montón de arena" para explicar el comportamiento del mundo. Se trata de una imagen cargada de mensaje científico, que pone el foco directamente sobre la ciencia del caos y los sistemas complejos como la herramienta para analizar el mundo de hoy. El modelo de "montones de arena" descrito en 1987(*2) fue clave en el inicio de la teoría de complejidad introduciendo el concepto de "criticalidad autorganizada". ¡Toma palabro!
El modelo de investigación era bastante simple, un mecanismo que deja caer granos de arena de uno en uno sobre una superficie formando un montón. Como todos sabemos, cuando dejas caer granos en un montón de arena se va acumulando hasta un momento en el que el montón se vuelve inestable y se produce una avalacha. El objetivo del estudio era "simplemente" predecir cuándo ocurriría la siguiente avalancha y cómo de grande sería.
¿Qué descubrieron? Pues básicamente que el sistema era casi impredecible... ¡pero sólo casi! En realidad sabían que al principio no se producirían avalanchas pero que, a partir de un punto crítico de acumulación de granos, el sistema se volvía impredecible y nadie podía saber cuándo iba a producirse el siguiente colapso.
Bank, que así se llamaba el investigador descubrío dos cosas en su intento de predecir el sistema: Que las pequeñas avalanchas resultaban un elemento estabilizador del sistema y que si las medía era capaz de predecir, al menos un poco, lo que iba a ocurrir en el futuro.
Es como si el sistema tuviera "caminos" preferentes que permiten predecir con cierta probabilidad qué pasará a continuación. A la forma matemática que dibujaban estos caminos la llamaron atractores y éstos podían ser puntuales o resultar figuras complejas a las que llamaron atractores extraños.(*3).
El modelo de investigación era bastante simple, un mecanismo que deja caer granos de arena de uno en uno sobre una superficie formando un montón. Como todos sabemos, cuando dejas caer granos en un montón de arena se va acumulando hasta un momento en el que el montón se vuelve inestable y se produce una avalacha. El objetivo del estudio era "simplemente" predecir cuándo ocurriría la siguiente avalancha y cómo de grande sería.
¿Qué descubrieron? Pues básicamente que el sistema era casi impredecible... ¡pero sólo casi! En realidad sabían que al principio no se producirían avalanchas pero que, a partir de un punto crítico de acumulación de granos, el sistema se volvía impredecible y nadie podía saber cuándo iba a producirse el siguiente colapso.
Es como si el sistema tuviera "caminos" preferentes que permiten predecir con cierta probabilidad qué pasará a continuación. A la forma matemática que dibujaban estos caminos la llamaron atractores y éstos podían ser puntuales o resultar figuras complejas a las que llamaron atractores extraños.(*3).
Este modelo para hacer predicciones en sistemas impredecibles, aunque sólo funcionasen a muy corto plazo, podía resultar clave en algunas situaciones en las que se daban condiciones parecidas a las del modelo, como los terremotos o los mercados financieros (*3).
Desde el punto de vista de Cooper, los problemas a los que se enfrenta el mundo en este momento son tan complejos, interonectados e impredecibles que desafían nuestros de esfuerzos de control. El control de problemas como las pandemias o el cambio climático precisan de estrategias relacionadas con la ciencia de la complejidad y la teoría de la tecnología disruptiva.
Desde el punto de vista de Cooper, los problemas a los que se enfrenta el mundo en este momento son tan complejos, interonectados e impredecibles que desafían nuestros de esfuerzos de control. El control de problemas como las pandemias o el cambio climático precisan de estrategias relacionadas con la ciencia de la complejidad y la teoría de la tecnología disruptiva.
*1. La traducción es propia, así que podría no coincidir con el título si se publica en castellano.
*2. Hay una revisión muy interesante en "Sand Pile Model of the Mind Grows in Popularity".
*2. Hay una revisión muy interesante en "Sand Pile Model of the Mind Grows in Popularity".
*3. Otra de las cuestiones que hay que reconocerle a esta disciplina es el nombre tan molón que tienen las cosas: criticalidad autorganizada, atractor extraño, ... Escuché a alguien decir que si la teoría se llamara descriptivamente "Teoría de amplificación no lineal de los errores" nadie la conocería... pero es que le encontraron un nombre genial: "Teoría del Caos".